Muchos expertos sugieren tomarlo por la noche, ya que el cuerpo se encuentra en un estado de reposo y regeneración durante el sueño. El magnesio y el zinc son minerales que favorecen la relajación muscular, mejoran la calidad del sueño y promueven la reparación celular, lo que los hace ideales para consumir antes de acostarse. Pero muchos optan por tomarlo en las mañanas.